Septiembre es el nuevo enero. Y no lo decimos solo nosotros. Varios estudios coinciden en que después de las vacaciones de verano, el cerebro está más receptivo a iniciar cambios, retomar rutinas y crear hábitos duraderos. Uno de los métodos más efectivos para lograrlo —y evitar que el entusiasmo dure solo una semana— es el habit stacking.
¿Qué es el habit stacking?
El concepto fue popularizado por James Clear, autor del bestseller Atomic Habits. En español, podríamos traducirlo como “apilar hábitos”. Consiste en asociar un nuevo hábito que quieres incorporar a tu vida con uno que ya realizas de forma automática.
Ejemplos simples de habit stacking:
Hábito que ya haces | Hábito que puedes añadir |
Te lavas los dientes | Aplicarte una crema facial |
Te tomas el café de la mañana | Beber un vaso de agua antes |
Te duchas cada noche | Limpiar tu rostro antes de salir del baño |
Este método funciona porque aprovecha la fuerza de los hábitos existentes para anclar los nuevos, eliminando la fricción de "cuándo" o "cómo" hacerlo. Cuanto más obvia sea la asociación, más fácil es que el nuevo hábito se quede.
Septiembre, el momento perfecto para crear una nueva rutina
Después del verano, muchos hombres quieren retomar el control: volver a entrenar, dormir mejor, comer menos desordenado... y sí, también cuidar más su imagen. Pero aquí es donde falla mucha gente: se plantean objetivos muy grandes sin una estrategia sencilla y realista para empezar.
¿La clave? Empezar pequeño y hacerlo consistente.
Y si hablamos de hábitos sencillos con gran impacto, cuidar la piel es uno de ellos. No solo por estética, sino porque es una inversión en salud, presencia y confianza. Lo que proyectas al mundo importa, y tu rostro es tu carta de presentación.
Cómo empezar a cuidar tu piel si nunca lo has hecho
¿Nunca has seguido una rutina facial? No pasa nada. Lo importante es empezar con una base sencilla y efectiva. Aquí es donde entra el habit stacking:
Después de lavarte los dientes por la mañana y por la noche → Aplica tu rutina de cuidado facial.
Así lo conviertes en un gesto automático, sin tener que pensarlo demasiado.
¿Y qué productos necesitas para comenzar?
Lo ideal es comenzar con una rutina completa pero fácil de usar: limpieza + tratamiento + hidratación. Y para eso existe el Discovery Kit de Backture Organics.
¿Qué incluye?
Un limpiador, un sérum y una crema hidratante en tamaño viaje. Todo lo que necesitas para probar una rutina durante 10 días... y convertirla en hábito.
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Está pensado para hombres exigentes: fórmulas naturales, eficaces y con resultados visibles.
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No abruma ni exige demasiado: solo tres pasos sencillos que puedes integrar justo después de lavarte los dientes.
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Y además, lo pruebas sin riesgo: el importe del Discovery Kit se descuenta en tu siguiente compra. Así que si te gusta (que te gustará), habrás invertido 0 €.
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Un estudio publicado en The British Journal of General Practice https://bjgp.org/ demostró que las personas que vinculan un hábito nuevo a uno ya establecido tienen hasta un 91% más de probabilidades de mantenerlo. La clave está en reducir el esfuerzo mental que requiere crear un nuevo comportamiento desde cero.
En resumen: cómo hacer que un nuevo hábito se quede
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Identifica un hábito que ya haces cada día (lavarte los dientes, ducharte, hacer café...).
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Asocia el nuevo hábito a ese momento.
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Hazlo fácil y accesible (no necesitas 5 productos y 20 minutos).
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Sé constante, no perfecto. Aunque falles un día, sigue al siguiente.
Empieza septiembre con intención.
Haz del cuidado de tu piel un hábito sólido, eficaz y sin complicaciones.
Porque sentirte bien también se construye de forma diaria, sencilla y poderosa.
Y empieza por ti.