La piel del hombre: características, envejecimiento y cómo cuidarla para mantenerla sana, suave y bonita
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y tiene funciones importantes como proteger el organismo de las agresiones externas, regular la temperatura, percibir el tacto, el dolor y la presión, y sintetizar la vitamina D.
Sin embargo, la piel no es igual en todos los individuos, ni siquiera entre los dos sexos. Existen algunas diferencias entre la piel del hombre y la de la mujer que determinan sus necesidades y cuidados específicos.
Características de la piel del hombre
La principal sustancia que influye en las características de la piel del hombre es la testosterona, una hormona sexual masculina que le confiere rasgos distintivos, tanto en el rostro como en el resto del cuerpo. Esta es mucho más grasa, más gruesa y envejece de un modo distinto al de la mujer.
De hecho, la piel del hombre es aproximadamente un 20% más gruesa y contiene más colágeno y elastina, y por tanto, los signos del envejecimiento tardan más en aparecer.
Sin embargo, cuando se produce, es más rápido y más marcado, ya que la pérdida de colágeno y elastina es más brusca y las arrugas son más profundas y más visibles.
La piel masculina, tiene más glándulas sebáceas, que son las que producen el sebo, una sustancia grasa que lubrica la piel y el cabello. Esto hace que la piel del hombre sea más grasa, con más poros y de mayor tamaño, y más propensa al acné y a las impurezas.
En cuanto a la barrera cutánea, la piel del hombre tiene un pH más ácido que el de la mujer, lo que le da una mayor protección frente a las infecciones, pero también puede favorecer la aparición de algunas dermatitis.
Finalmente, una de las características más diferenciadoras de la piel del hombre es que tiene más folículos pilosos, que son los que dan origen al pelo de la barba y el bigote. Este aparece a partir de los 15 años aproximadamente y el afeitado del mismo es el agresor número uno en la irritación de la piel del hombre.
Envejecimiento de la piel del hombre
El envejecimiento de la piel es un proceso natural que se produce por el paso del tiempo, además de por la acción de factores externos como el sol, la contaminación, el tabaco, el alcohol, el estrés y la alimentación.
Es cierto que el envejecimiento se produce más tarde que en la piel de la mujer, debido a que la piel del hombre es más gruesa y tiene más colágeno y elastina, que le dan más resistencia y retrasan la aparición de las arrugas.
Sin embargo, cuando se produce, es más rápido y más marcado que el de la mujer, ya que la pérdida de colágeno y elastina, que comienza entre los 25 y 30 años, es más brusca y las arrugas son más profundas y más visibles.
Además, el envejecimiento de la piel del hombre también está influenciado por el afeitado, que es una agresión constante que puede provocar irritación, sequedad, deshidratación y sensibilidad en la piel, especialmente en la zona de las mejillas y el cuello.
Aunque hemos de decir que las arrugas son algo natural y parte de tu experiencia de vida, no es algo que debas temer. Por mucho que te cuenten, las arrugas no se pueden eliminar, pero sí se pueden tratar, ya que no lucen igual en una piel sana e hidratada que en una descuidada.
Cuidados de la piel del hombre
La piel del hombre, al igual que la de la mujer, necesita cuidados específicos para mantenerla sana, limpia, hidratada y protegida. Limpieza, hidratación, elegir los productos y texturas adecuados, así como mantener una rutina adecuada de afeitado son clave para mantener la piel sana, cuidada y bonita.
1. Limpieza diaria
Realizar una limpieza facial diaria con productos específicos para el rostro, que eliminen el exceso de grasa, las impurezas y las células muertas, y que respeten el pH de la piel.
Olvídate del jabón de manos, este es por lo general abrasivo y termina barriendo por completo los organismos que hacen de barrera y protegen el rostro. De ahí esa sensación de tirantez y picor.
Te recomendamos usar el limpiador facial para hombre RESET, formulado con Ingredientes naturales de cultivo ecológico.
Contiene hidrolato de lavanda, que al tener un ph similar al de la barrera cutánea, la mantiene en equilibrio. Manteniendo la piel suave, sana e hidratada.
Además, el cedro desinfecta la piel eliminando toxinas y favoreciendo la circulación. Además de aportar un aroma herbal profundo relajante.
La glicerina de origen vegetal aporta propiedades humectantes y protectoras de la piel. Ayudando a mantener la hidratación y a mitigar problemas dermatológicos como el acné o la dermatitis.
Solo tienes que aplicar una pequeña cantidad sobre el rostro húmedo, masajear suavemente y aclarar con agua tibia. Verás cómo tu piel queda limpia, suave y sin sensación de tirantez.
2. Texturas ligeras y poco grasas
Es importante que elijas productos de textura ligera y poco grasas, que se absorban rápidamente y no dejen sensación pegajosa o brillante en la piel.
Para ello, busca productos que contengan ingredientes naturales, de origen vegetal y orgánicos. Estos, al no contener químicos sintéticos se absorben al instante y la piel se beneficia de todos sus nutrientes, vitaminas y minerales.
Algunos ingredientes como el Hueso de albaricoque, un activo botánico nutritivo muy penetrante, hidrata en profundidad aportando luz a las pieles apagadas y marchitas sin dejar exceso de grasa. Gracias a su textura liviana y ligera.
3. Rutina de afeitado
Afeitarte después de la ducha puede ayudarte a que la piel se irrite en menor medida. Tras pasar por el agua templada, la piel está más suave y los poros más abiertos, el pelo por tanto se reblandece ligeramente, esto hará que te cueste menos afeitarte.
Utilizar una cuchilla limpia y afilada o una maquinilla para rasurar la piel junto a un bálsamo o gel ayudará a que estas estén más lubricadas y la irritación sea menor.
Finalmente, el uso del aftershave es esencial para reparar la piel tras la irritación del afeitado y que esta se mantenga sana. Esta es la causa número 1 de irritación de tu rostro y el aftershave el único capaz de aliviar de inmediato las molestias, incluso si tienes la piel sensible.
Necesitas en tu rutina de cuidado de la piel para hombre, un aftershave calmante, cicatrizante y regenerante, que aporte frescor, cierre los poros y desinfecte las posibles heridas.
Con el sérum nutritivo multifunción THE POTION, calmas y alivias tu piel sensible e irritada tras el afeitado, gracias a los más de 15 activos botánicos de textura seca y rápida absorción que se encuentran en su fórmula.
Entre ellos, el Hipérico y el Ciprés, que ayudan a la piel a cicatrizar y regenerarse tras la irritación del afeitado, reduciendo heridas y desinfectándolas. El sándalo, que calma, repara y suaviza la piel y la jojoba, que evita la foliculitis o dicho más claro, la aparición de granitos después del afeitado.
4. Hidratación diaria
La piel, al igual que el resto del cuerpo, necesita hidratación. Por eso, utilizar una crema hidratante a diario es esencial para que tu piel se vea firme, suave y bonita.
La hidratación es fundamental para prevenir la sequedad, la descamación, la irritación y las arrugas, y para mejorar la barrera protectora de la piel.
Para hidratar tu piel, te aconsejamos usar la crema hidratante antiedad ALL TERRAIN, que contiene jugo de aloe vera, semilla de uva y hueso de albaricoque tres ingredientes naturales que hidratan en profundidad y regeneran la piel. Solo tienes que aplicar una pequeña cantidad sobre el rostro limpio y extenderla con movimientos circulares y ascendentes. Notarás cómo tu piel queda hidratada, suave y sin brillos.
En conclusión, utilizar productos de cuidado facial o mantener una rutina de skincare para hombre que proteja, hidrate y regenere la piel a diario es esencial para mantenerla sana, suave y bonita.
Además de utilizar productos pensados y formulados para la piel del hombre hacen la diferencia. Siendo al afeitado uno de los principales agresores de la piel, y teniendo en cuenta que la piel del hombre es más gruesa y sebácea, cuidarla con productos que estén pensados para las necesidades y características de la piel del hombre es esencial para obtener los mayores beneficios posibles.