Si tras el afeitado te aparecen pequeños granitos blancos, enrojecimiento o sensación de picor en la zona de la barba, es probable que estés lidiando con foliculitis. Es un problema más común de lo que crees y puede llegar a ser muy molesto si no se trata correctamente.

¿Qué es exactamente la foliculitis?

La foliculitis es la inflamación del folículo piloso, causada generalmente por una infección bacteriana —normalmente por Staphylococcus aureus—. Se manifiesta como pequeños granos rojos o blancos alrededor del vello facial y puede ir acompañada de escozor, sensibilidad o incluso pequeñas heridas.

¿Por qué aparece después del afeitado?

El afeitado es una agresión directa a la piel. Si la cuchilla no está en buen estado o se afeita a contrapelo, se pueden producir microheridas. Esto, sumado a la fricción constante y a una higiene insuficiente, puede facilitar la entrada de bacterias en los folículos. Resultado: esos granitos tan molestos que restan presencia y confianza.

¿Cómo puedes evitarla?

1. Prepara tu piel antes del afeitado
   Limpia bien tu rostro con un limpiador suave para eliminar bacterias, grasa y células muertas. Una piel limpia es el primer paso para un afeitado sin sorpresas.

2. No apures demasiado y respeta el sentido del vello
   Afeitarse a contrapelo o pasar la cuchilla demasiadas veces irrita la piel. Usa una cuchilla afilada, hidrata la piel antes y durante el afeitado y ve con suavidad.

3. Cuida lo que aplicas después del afeitado

   Aquí es donde muchos hombres cometen el mayor error. La piel recién afeitada está sensible, expuesta y necesita calma, nutrición y protección. Sin embargo, la mayoría de los aftershave convencionales están formulados con ingredientes que, lejos de ayudar, empeoran la situación: alcoholes que resecan e irritan, perfumes artificiales que sensibilizan la piel y conservantes agresivos que alteran el equilibrio cutáneo.

   Este tipo de productos pueden provocar más enrojecimiento, sequedad y —sí— favorecer la aparición de esos granitos blancos tan molestos.

   Lo ideal es optar por fórmulas naturales, sin alcohol, con ingredientes regeneradores, calmantes e hidratantes. Y ahí es donde entra en juego THE POTION…

THE POTION: el sérum que cuida tu piel y previene la foliculitis

Además de ser 100% natural y 97,6% ecológico, THE POTION está formulado con ingredientes cuidadosamente seleccionados para prevenir la foliculitis, calmar la piel tras el afeitado y acelerar la regeneración de la dermis.

Algunos de sus activos más destacados:

• Jojoba: hidrata en profundidad sin dejar sensación grasa. Equilibra la producción de sebo, calma la piel irritada y ayuda a evitar la aparición de granitos post-afeitado.

• Hipérico (Hierba de San Juan): ideal para pieles dañadas o sensibles tras el afeitado. Favorece la cicatrización y regeneración al promover la actividad de los fibroblastos, la producción de colágeno y la revascularización.

• Ciprés: con acción calmante y regeneradora. Reduce rojeces, cicatriza pequeñas heridas y ayuda a cerrar marcas provocadas por el afeitado o por brotes de acné.

• Sándalo: aporta suavidad y confort inmediato. Repara y calma las células dañadas, dejando una piel lisa, flexible y sin tirantez.

• Rosa mosqueta: bien conocida por su capacidad para reparar tejidos, cerrar cicatrices y regenerar la piel de forma natural.

• Aceite de sésamo: rico en vitamina E, estimula la renovación celular, manteniendo la piel firme, sana y resistente a las agresiones externas.

¿Cómo usarlo?

Después de afeitarte y con la piel limpia y seca, aplica entre 4 y 5 gotas de THE POTION  en la palma de tus manos, frótalas para activar el producto y masajea suavemente rostro y cuello con movimientos ascendentes. No necesitas más. La piel lo absorbe al instante, sin brillos ni residuos.

Recuerda: los productos cosméticos no pueden hacer milagros si no acompañas con una buena rutina. Pero con una fórmula como la de THE POTION , lo tendrás mucho más fácil. Di adiós a los granitos blancos, a las rojeces y a la piel irritada. Tu piel lo agradecerá.